Las funciones ecosistémicas del bosque nativo se relacionan a una multitud de beneficios que el bosque aporta a la vida de las sociedades humanas, además de la preservación de ciclos naturales y biodiversidad, como el ciclo del agua y generación de hábitat para múltiples especies.
Entre las funciones ecosistémicas de los bosques nativos, se destacan:
Provisión o abastecimiento: Son los beneficios materiales que las personas obtienen de los ecosistemas, como alimentos, madera, fibras o energía.
Regulación: Son los beneficios obtenidos de la regulación de los procesos en los ecosistemas, como por ejemplo la regulación del clima, almacenamiento y purificación natural de agua.
Culturales: Son los beneficios no materiales que proveen los ecosistemas forestales nativos, tales como desarrollo espiritual e intelectual, oportunidades de recreación y valores de identidad cultural.
Apoyo: Son las condiciones adecuadas para que las especies puedan residir y reproducirse, permitiendo la mantención de la variabilidad genética y la biodiversidad de especies de flora y fauna endémica.
Regulan el ciclo del agua: Las masas boscosas retienen el agua de lluvia, facilitando una lenta infiltración en el suelo y recargando de este modo los acuíferos naturales.
Evitan la erosión y crean suelo: Cuando llueve sobre un bosque, el agua que cae queda frenada por el “techo” que forman las copas de los árboles más altos, escurriendo lentamente por ramas y troncos hasta el suelo, de manera que se amortigua la fuerza de su caída y la pérdida de suelo por erosión.
Producen oxígeno.
Fijan y acumulan dióxido de carbono.
Influyen en el clima: son generadores de humedad. Cuando se talan los bosques el clima se hace más seco.
Acogen un gran número de especies: ofrecen multitud de hábitats distintos, por lo que en ellos se puede encontrar una gran variedad de especies animales y vegetales. Son, por tanto, las principales reservas de diversidad biológica.
Aportan valor paisajístico.
Sustenta la economía de los habitantes de la zona: como espacio natural que puede ser utilizado para el desarrollo acciones turísticas y educativas sustentables.
Estos son algunos beneficios que el bosque nativo aporta a la preservación de la vida, no tan sólo de los seres humanos, sino también de la múltiple biodiversidad que estos albergan.
¡CUIDEMOS NUESTROS BOSQUES!
Fuentes:
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